A diferencia de la filosofía estoica, de la que se ha escrito mucho, nuestra percepción del epicureísmo suele ser errónea, pues tendemos a confundirlo con el hedonismo. Esta falsa percepción, basada en el ideal epicúreo del placer como bien supremo, en nada representa a esta filosofía, que fue una de las cinco grandes escuelas grecorromanas, junto con el platonismo, el estoicismo, el escepticismo y el aristotelismo. Dadas las malas interpretaciones, vale la pena preguntarnos hoy en qué creían Epicuro y sus seguidores, y cómo podemos hacer uso de sus lecciones en nuestro día a día. Basándose en una sabiduría antigua que reflexiona acerca de la naturaleza, la sociedad y la vida personal desde el optimismo, pero actualizando estas enseñanzas para el público contemporáneo, Catherine Wilson nos revela el pensamiento epicúreo a partir de los principales temas de la existencia. Cómo ser un epicúreo es una guía sobre la importancia de mantener las amistades, vivir con menos miedo y arrepentimientos, saber qué actitud tomar frente a las adversidades y descubrir cuál es la principal fuente de placer en la vida.