Tal vez un hombre sin alma no sea un hombre. Puede que sea un monstruo, como aseguran algunos, o puede que sea mucho más que un hombre. Ni siquiera yo, que conozco toda la historia, me atrevo a juzgar a un ser único. El Gris, aquel que no tiene alma, es por definición un fenómeno insólito. ¿Cómo describir lo que siente un hombre sin alma? Tal vez ni siquiera se deba intentar. No ha habido otros como él y nunca los habrá. No se puede comparar con nadie, ni hay precedentes para confrontarlo con otros. Sin embargo, mi opinión personal es que todos los seres de la creación deberían ser juzgados por sus actos, no por su condición. Y los actos del Gris son los que se narran en estas crónicas.