Kristina empezó su particular carrera el 5 de septiembre de 2015, a pesar de que sus amigos y familiares trataron de desalentarla. Estaba aterrorizada, por más que contara con un equipo de apoyo y pudiera conectar con su amiga Corina en todo momento. Cincuenta y nueve días después llegó a su destino, había superado su desafío. Durante todo ese tiempo, miles de personas en todo el mundo siguieron su trayectoria en su blog para darle ánimos. En Sin Miedo, la autora explica los motivos que la llevaron a emprender esta carrera y habla de las personas maravillosas que conoció y los paisajes bellos que vio. Lleno de momentos inolvidables y peligrosos, es el relato de una aventura y de un viaje interior que fomentó en Kristina «la confianza, la apertura y la tolerancia hacia sí misma y hacia los demás».