El joven Roland ha caído bajo el embrujo del Pomelo de Merlyn, una esfera mágica gracias a la cual vislumbra las futuras traiciones que amenazan con provocar la caída de Gilead. Cuthbert y Alain, sus compañeros de katet, logran convencerlo de que entregue el Pomelo a su padre y rompa así su adicción a este objeto perverso. Pero un espía es testigo de la entrega y comunica a Farson el lugar exacto donde se esconde el Pomelo de Merlyn; el derrumbe de Gilead puede estar más cerca de lo esperado.