Daphne Blakemoor lleva doce años viviendo más que feliz lejos del mundo. Tiene todo lo que le hace falta: el cariño de los que la rodean, un hogar y tiempo para dejar volar la imaginación. Sin embargo, la propiedad en la que trabaja como guardesa cambia de dueño y lo que menos espera es que el nuevo propietario sea alguien que vuelve del pasado… y que pone en peligro todo cuanto tiene. William, marqués de Chemsford, desea ser cualquier cosa en la vida menos parecerse a su padre. Decidido a establecerse en el campo, rodeado de paz y tranquilidad, lo que menos espera es encontrarse en su nueva mansión a alguien que dejó huella en su vida hace muchos años. Tanto él como ella han vivido hasta ahora tratando de olvidar el pasado. ¿Serán capaces de afrontarlo en lugar de huir de él?