En un lapso de apenas seis semanas, en Santa Teresa aparecen los cadáveres de dos hombres. Al primero, un investigador privado de dudosa reputación llamado Pete Wolinski, lo habían matado a tiros en lo que parecía un atraco de trágico final. El segundo, un sintecho fallecido por causas naturales, apareció en la playa y no llevaba encima ningún documento que acreditara su identidad; sólo le encontraron un papelito en el bolsillo del pantalón con el nombre y el número de la detective privada Kinsey Millhone, a quien pidieron desde la oficina del coroner que se acercara a la morgue para intentar identificarlo. Sin embargo, a medida que la investigadora va adentrándose en el misterio del muerto sin nombre, afloran algunas conexiones sumamente extrañas entre las dos muertes. Kinsey tendrá que desentrañar la identidad del fallecido, y resolver así al menos uno de los enigmas… En este relato de múltiples tramas, con sal-tos al pasado, las aguas parecen calmas en la superficie, pero las profundidades ocultan traiciones, malentendidos y fraudes de fatales consecuencias. Kinsey, muy a su pesar, se verá envuelta en una situación sumamente comprometida.