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En este jardín también abundan otros seres, más visibles a simple vista pero no por ello más peligrosos, en realidad estos otros son pequeños duendes verdes de piel rugosa, su rostro cambia de la risa al llanto, van encorvados y susurran palabras en voz baja, son solo prejuicios que lanzan al viento esperando que la gente les escuche, creen sin embargo que son humanos y que sus actos son sanos y naturales, son inofensivos y viven atormentados, pueden ponerte incomodo por su extraño comportamiento, pero no podrán hacerte ningún daño físico, lo mejor contra ellos es sonreír y seguir tu camino.***
No olvidéis comentar y compartir en las redes sociales. Textos por Gretta Dee
