“Cuando un hombre viaja a un país lejano, debe estar preparado para olvidar muchas de las cosas que ha aprendido y para adquirir las costumbres inherentes a la vida en esta nueva tierra; debe abandonar los viejos ideales y a los antiguos dioses, y, con frecuencia, volver del revés los mismos códigos que hasta ese momento han moldeado su conducta.” Jack London – En un país lejano.
Una expedición de hombres parte hacia el Norte para llegar hasta el Klondike*. Su guía es Jacques Baptiste un mestizo hijo de una mujer india de una tribu indígena de Canada, además de él con el grupo viajan otros mestizos con sus mujeres y niños.
* El Klondike o Clondike es una región del territorio del Yukón en el noroeste de Canadá, y al este de la frontera con Alaska… Klondike es famoso por ser el escenario de la Fiebre del oro de Klondike, que comenzó en 1896 y culminó al año siguiente. Cantidades de oro fueron obtenidas de forma continua en el área excepto por una interrupción entre las décadas de 1960 y 1970.
Los hombres avanzan río arriba, con canoas, perros y mapas de dudosa certeza. Entre ellos dos hombres de ciudad destacan por su falta de habilidad en las faenas de grupo. Ellos son Carter Weatherbee y Percy Cuthfert.
“Acarrear un cubo de agua, cortar una brazada extra de madera, lavar y secar los platos, buscar entre los componentes del equipo algo absolutamente indispensable en ese momento… – sin contar con que estos dos decadentes vástagos de la civilización descubrían torceduras y ampollas que exigían atención inmediata.-”
Carter Weatherbee estaba harto de la rutina de su vida como dependiente en un comercio, abandonó su puesto, repartió sus ahorros con su mujer y se apunto a esta aventura en busca de fortuna.
Percy Cuthfert era un hombre culto y con dinero, no necesitaba buscar fortuna, pero tenía una idea romántica y equivocada de estas expediciones al norte.
El viaje de los hombres se retrasa, y el invierno les sorprende. Una nohe cuando la barca que los transporta queda atrapada en las aguas heladas, los hombres deciden seguir a pie, a pesar del peligro del camino y sabiendo que pueden tardar hasta cincuenta días caminando.
“Trabajando como demonios, sin que nadie escurra el bulto, diez, veinte, cuarenta, cincuenta días. Si vienen los niños —señaló a los inútiles—, no se sabe.”
El lugar es inhóspito, pero cerca hay una cabaña, un refujio para aventureros, de escasos metros cuadrados con algunas provisiones básicas. Carter Weatherbee y Percy Cuthfert deciden que pasarán allí el invierno hasta que sea más sencillo retomar la aventura. Al lado de la cabaña dos tumbas sin nombre silenciosas les harán compañía.
“Las primeras discusiones fueron por culpa del azúcar. Y es realmente muy grave que dos hombres, completamente dependientes el uno del otro para hacerse compañía, comiencen a pelear.”
Los dos hombres pasarán la oscuridad del invierno del norte únicamente en compañía el uno del otro, el autor describe perfectamente como hace mella en ellos la escasez de comida, la oscuridad perpetua y el silencio, como también lo hará poco a poco la locura.