Reseña de “Gema” de Milena Busquets
Nuestra protagonista es escritora, trabaja de forma puntual como traductora y es madre de dos hijos. Una noche cualquiera tiene un flashback, cuando, dejando a sus hijos en casa sale a cenar con su novio y las amistades de este a un restaurante que en principio no conoce, pero tras un rato allí lo recuerda, aquel restaurante pertenecía en el pasado a los padres de su amiga de la infancia, Gema, quien murió a los quince años, tras pocos meses luchando contra una enfermedad.
Esa misma noche, al llegar a casa, se interesa por el pasado de su amiga, busca en internet sobre aquel restaurante que le había devuelto a Gema a la memoria. El recuerdo de Gema empieza a obsesionar a la escritora, tanto es así que es capaz de renunciar a sus planes de verano para investigar sobre su antigua amiga, sin saber muy bien qué está buscando.
La protagonista recuerda un último encuentro con Gema en el liceo francés, cuando se dio cuenta de que el físico de su amiga había cambiado, ahora enfermizo, Gema llevaba varios días sin asistir a las clases, así que el encuentro le alegro, en parte, porque por otro lado veía la enfermedad en el tono de piel de la compañera.
Cuando la protagonista se empeña en encontrar una fotografía de Gema la cosa se pone difícil, pero ella está segura de que vio a Gema allí esa última vez que coincidieron. Para asegurarse de que sus recuerdos son verídicos quedará con las amigas de la infancia y la adolescencia, acudirá a su antiguo colegio y conversará con personas que puedan estar relacionadas con Gema de alguna u otra manera. El libro entrelaza escenas caseras con sus hijos adolescentes, hijos de diferentes padres, y con la relación con su novio.
Las amistades de la protagonista siguen, en su mayoría, presentes en su vida, vemos una complicidad que no caduca con el paso de los años, sin embargo vemos que las relaciones amorosas, los padres de sus dos hijos y ahora su novio son más bien pasajeras, como dice el libro «El amor sentimental tal vez se pueda ir perfeccionando con el tiempo, pero la amistad no, la amistad alcanza su plenitud radiante y absoluta en la infancia»
Esta novela, como la anterior de la autora, de título “También esto pasará”, es autoficción, la autora nos deja ver retazos de su vida y sus reflexiones sobre la amistad, el amor, la pérdida y las despedidas de los seres queridos. Es esta una lectura ligera que no llega a las doscientas páginas, puedes leerla en una tarde tranquila y puede que no te marque profundamente pero es entretenida.