Yoon Hye-jin es una joven dentista de Seúl, tras un desencuentro con su jefa decide dejar su trabajo e ir a pasar un día a la costa, a un pequeño pueblo llamado Gongjin, mientras está allí el pueblo se queda sin cobertura ni acceso a internet, por lo que no puede usar sus tarjetas bancarias ni su teléfono móvil, para colmo su coche está averiado, se verá obligada a pasar allí la noche y buscar ayuda para conseguir algo de dinero.
En la playa conoce a Hong Doo-shik, un joven a quien todos conocen como jefe Hong, enigmático y amable con todos los habitantes del pueblo, pero no tan amable con la recién llegada, aun así la ayuda en todo lo que puede, aunque sus formas de ver las cosas son muy distintas, la dentista acostumbrada a su rutina en Seúl tendrá que ajustarse por unas horas al ritmo de vida en el pueblo. En estas horas conoce a varios habitantes de Gongjin a cada cual más curioso, todos parecen interesarse en la turista.
Cuando al día siguiente por fin vuelven las comunicaciones, recupera su conexión a internet y su coche decide volver a Seúl, pero una llamada de su exjefa hace que tome una brusca decisión, da media vuelta, decide volver al pueblo y abrir allí su propia clínica dental. Lo que antes habían sido curiosos desconocidos se convertirán en sus nuevos vecinos, no faltarán los choques de costumbres de la vida en la ciudad y la vida en el pueblo. Tendrá que acostumbrarse a tratar con jefe Hong, ya que prácticamente se lo encuentra en todas partes debido a sus múltiples trabajos.
Las cosas no serán tan fáciles como ella había pensado, pero con la ayuda de su compañera de piso en Seúl, que acude al pueblo tras una ruptura amorosa, se abrirán paso en Gongjin. Es una serie ligera, con momentos muy graciosos, otros tiernos y como no su toque de drama coreano, seguro que le coges cariño a todos los personajes de la serie y que a ti tampoco te importaría ir a pasar una temporada en Gongjin.