Por trece razones [Series Netflix]

“Hola, soy Hannah, Hannah Baker. Ponte cómodo porque voy a contar la historia de mi vida” así empieza Trece razones, una serie de Netflix en la que se tratan temas como el bullying, el acoso, la ansiedad, la depresión y los rumores desde el punto de vista de una adolescente que ha dedicido poner fin a su vida, en cada uno de los capítulos te dará las razones que la llevaron al suicidio.

[title text=»Resumen Por trece razones» link=»» link_text=»»]

Al comienzo de la serie nos presentan a Clay Jensen, un chico algo tímido que aún está asumiendo la muerte de una de sus compañeras de clase, Hanna Baker. Al llegar a casa se encuentra un paquete que contiene 7 cintas de cassette con las caras numeradas del uno al trece, tras preguntarle a su padre por un obsoleto radiocassette, pone la primera cinta y un jarro de agua fría cae sobre él; “Hola, soy Hannah, Hannah Baker. Ponte cómodo porque voy a contar la historia de mi vida” son las primeras palabras que salen de la cara uno.

«Si estás escuchando esto, es que tú eres una de las razones» pero ¿por qué sale Clay en las cintas? ¿cómo encaja él en todo esto?

A lo largo de los capítulos Hanna nos va contando las razones por las que acabó con su vida, cómo las diferentes historias se entrecruzan y los pequeños actos pueden tener grandes consecuencias.

Veremos como Hanna va narrando las razones de su suicido mientras Clay lidia con el dolor de su perdida, la presión que recibe de compañeros de instituto, la convivencia con unos padres sobreprotectores y el desconsuelo de oír la voz de Hanna junto con la impotencia de escuchar las vivencias de Hanna y no poder hacer nada.

[title text=»Crítica Por trece razones» link=»» link_text=»»]
Por trece razones es una serie que toca diferentes conflictos de los adolescentes: las primeras relaciones, el acoso, el bullying, los rumores, adicciones, problemas familiares…

Si bien la actuación de los personajes tanto de Hanna como de Clay son impecables, sobre todo la de Clay, en Hanna me ha faltado ver como cada uno  de los acontecimientos van haciendo mella en su físico y en su estado de ánimo de una forma más visible. Del mismo modo que vemos como la situación familiar de Justin va calando en su estado anímico, o como Jessica acaba desquiciada y descuidando  completamente su aspecto físico respecto al comienzo de la serie no vemos esta degradación en Hanna, sino que siempre está sonriente, e incluso decide cambiar su aspecto con un corte de pelo.

Es una serie que engancha desde el capítulo uno y quieres llegar a la cinta número 13 para saber que es lo que realmente ha pasado, que le ha ocurrido a Hanna y que pasará con sus compañeros de clase, como afrontan los padres la perdida de su hija y que pieza juega Clay en todo esto.  La serie muestra sin tapujos situaciones que podrían darse en cualquier grupo de adolescentes, en un instituto cualquiera. El tema del bullying que acaba en suicidio es de imperante actualidad, hemos visto varios casos en los telediarios que acaban con el mismo triste final. La serie nos hace reflexionar sobre ello y sobre el papel que en estas situaciones juegan las redes sociales.

Esperemos que para la segunda temporada cierren los temas que dejaron abiertos y que conserven la misma calidad en la historia.

Comparte

Facebook
Twitter
Pinterest

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Publicar comentario

On Key

Related Posts